La producción de tequila, patrimonio cultural de México, se erige como un pilar fundamental para el desarrollo económico, agrícola, turístico y cultural de las comunidades en su zona de origen. Con el reconocimiento de la Denominación de Origen hace medio siglo y la creación del Consejo Regulador del Tequila (CRT), esta industria ha experimentado un crecimiento sin precedentes, convirtiéndose en una fuente significativa de ingresos y empleo para más de 41,840 productores de agave.

En un esfuerzo por enfrentar los crecientes desafíos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente en la producción de alimentos, Nestlé México, en colaboración con The Yield Lab, ha convocado a gigantes de la industria y la tecnología en una iniciativa pionera denominada “Agri Innovation México”. Este encuentro de mentes brillantes, que incluyó a líderes de Amazon Web Services, Bayer, BBVA, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Invest, Bimbo, Danone, Grupo Herdez, y el Tecnológico de Monterrey, se propuso encontrar soluciones innovadoras que impulsen la competitividad de la agroindustria en el país.

En un giro sorprendente para la ciencia ambiental, recientes investigaciones arrojan luz sobre cómo el pastoreo de ganado, una práctica milenaria, encierra el potencial tanto para combatir como para exacerbar el cambio climático. Este descubrimiento, proveniente de un estudio pionero, sugiere que bajo ciertas condiciones, los pastos utilizados para la cría de ganado pueden actuar como importantes sumideros de carbono, capturando este elemento de la atmósfera y secuestrándolo en el suelo. Sin embargo, la investigación también advierte sobre los riesgos de una mala gestión, que podría tener el efecto contrario, agravando la crisis climática.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, junto con la representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el país, han unido esfuerzos para evaluar y fortalecer proyectos destinados a mejorar la cadena productiva del sector agropecuario, acuícola y pesquero. Este trabajo conjunto pone en relieve la importancia de la cooperación internacional en el desarrollo de metodologías y tecnologías que favorezcan una agricultura más sostenible y productiva.