CÓMO SERÁ EL SKY CRUISE, EL PRIMER HOTEL VOLADOR DE LA HISTORIA

Sky Cruise promete ser el gran futuro del turismo al ofrecer un tipo de servicio nunca antes visto en la historia. Considerado ya como “el nuevo Titanic” se trata sobre el primer hotel volador que promete entregar una diversidad de comodidades y excentricidades a 5.000 huéspedes con la particularidad de poder estar en el aire de manera prolongada e ininterrumpida.

Características

Se conoció que el crucero aéreo contará con 20 motores de energía nuclear que promete no causar ningún tipo de contaminación y permitirá que siempre pueda estar flotando por los cielos, siempre monitoreado intensamente por un novedoso y seguro sistema de Inteligencia Artificial (IA).

Información difundida por el diario británico Daily Star, mediante aviones comunes y tradicionales se podrá trasladar a los pasajeros al novedoso y lujoso hotel aéreo el cual los estará esperando en el aire y de generarse algún problema técnico las reparaciones se podrán realizar sin la necesidad de bajar a los tripulantes y a la nave. El creador de la maqueta del primer hotel volador es Hashem Alghaili, quien remarcó que el crucero aéreo, propulsado con energía nuclear, “podría ser el futuro del transporte”.

El Sky Cruise no tendrá la necesidad de contar con pilotos humanos, pero si requerirá de bastante personal en otras áreas para poder cubrir todas las características que se ofrecerán al cabo de la estadía de sus visitantes. Entre sus atracciones y comodidades se destacan decenas de restaurantes, un centro comercial, gimnasios, piscinas, teatros, así también como un amplio repertorio de ofertas de esparcimiento y descanso.

La gran interrogante es: ¿Es esto posible o simplemente es una alocada idea?

Miles son los que se ilusionan con el proyecto, pero miles más no lo creen ya que, aunque las tecnologías siguen en un constante desarrollo evolutivo, cuesta asimilar que todo suceda tal cuál como lo explican sus mentores.

Ante todas las promesas del extenso proyecto, la realidad es que no existe todavía un verdadero consenso acerca de las garantías de seguridad de su funcionamiento, por ejemplo, la existencia de ascensores en el exterior de la aeronave no responde a un diseño aerodinámico, advirtieron en el medio citado.

Otra de las grandes interrogantes pasa sobre qué sucedería si el avión llegaría a estrellarse. En la publicación se explicó que es difícil poder determinar el grado de alcance y magnitud de una posible catástrofe, sin embargo, se calcula a primera vista que el mega avión propulsado por un reactor nuclear podría destruir inclusive hasta una ciudad entera