Superdelegado, en asiento de atrás con dama

-''El Caballo'', en El Paso con Miguel La Torre

-La publicidad de Progreso y el testigo protegido

No podemos dejar pasar las imágenes que América Victoria Aguilar Gil subió a la red social Facebook.

El mal gusto es notorio, pero además subyace una afrenta religiosa. No fue ella la única protagonista de la imagen. Está también “la otra Frida” como se hacen llamar jocosamente. Es Nijta Leal Bejarano.

Están ambas con un Cristo en medio, que sostiene un gran corazón. La foto en la edición digital no tardará en levantar críticas y señalamientos, por lo irreverente de las mismas.

Si fuera una broma insulsa de dos jovencitas no tendría mayor problema. Pero se trata de una diputada y una regidora. Así es. América es actual legisladora en el Congreso del Estado y Nijta es regidora en el ayuntamiento de Chihuahua.

El marco es una fiesta revoltijo, mitad Halloween y mitad Día de Muertos. Inocente, América pide corazoncitos por el reencuentro de las dos Fridas.

Frente a estas imágenes, no podemos menos que sonreír ante las fotos que un amable amigo de Juan Carlos Loera subió también a la red.

Ahí está el superdelegado, recostado en el asiento de atrás de un vehículo con una dama que le hace cariños.

Iba el futuro coordinador de delegados, como se le llama, rumbo a Carichí. Suponemos que a una reunión de trabajo en vistas de sus futuros encargos. Ojalá hayan llegado a su destino sin contratiempo alguno.

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Alfredo “El Caballo” Lozoya no afloja el paso. Hablamos ayer de sus afanes estatales con rumbo a la gubernatura. El fin de semana lo comprueba una vez más allá en El Paso, en la pelea donde Micky Román fue dejado como Santo Cristo por Miguel Pechel.

Compartió Lozoya primera fila con Miguel La Torre, diputado panista desobediente de las consignas de Palacio. El hecho no puede ser fortuito. Los que saben dicen que en política no hay coincidencias. El abrazo de Miguel a Alfredo, mientras sostiene un refresco de cebada es muy elocuente. La imagen en nuestra versión digital.

Pero Lozoya no fue nada más a ver la pelea como simple espectador. En el calzoncillo de Román lucía en color amarillo la imagen de un caballo con la leyenda Parral, a un lado del logotipo oficial del ayuntamiento independiente de Armando Cabada, cuya imagen en la función boxística también pudimos rescatar.

Se comprueba sin duda nuestra pasada entrega. El 2021 está demasiado cerca. No es futurismo ni adelanto gratuito alguno. Las alianzas nuevas y añejas florecerán durante los próximos meses, como el cempasúchil utilizado en estos días de muertos.

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Y hablando de personajes que se han ido, un asiduo lector nos mandó una imagen obtenida de YouTube. Es el concierto donde Juan Gabriel celebró sus 40 años de carrera artística. El escenario es el majestuoso Bellas Artes en la Ciudad de México. Ahí no hubo taquilla para venta de boletos al público. Solamente tuvo acceso la crema y nata, cercanísimos al Divo de Juárez, quien cumplió dos años de fallecido el pasado 28 de agosto.

Y ahí en primera fila sobresale la imagen de Jaime Herrera, exsecretario de Hacienda y hoy testigo protegido en la alicaída Operación Chihuahua emprendida por el gobernador Javier Corral en contra de su archienemigo César Duarte.

Ese concierto fue allá en septiembre de 2013. Era la mitad del sexenio. Herrera tenía todo el poder económico de la administración estatal, sometido a los designios del gobernador. Eran los tiempos de construir la Unión de Crédito Progreso, que hoy inunda con sus comerciales la radio. Los millones venían e iban.

Tiempos traen tiempos. Herrera está cobijado por los perseguidores de su exjefe. Ha entregado a una parte del gabinete y a diversos funcionarios menores responsables de compras. Y él como responsable, tan campante como si nada ocurriera. Progreso como la espuma, según su publicidad.

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La violencia no tiene tapujo alguno ni recato. No distingue tampoco posición social. Allá en el Panteón Número Cuatro, en Carrizalillo, la tumba de Camila luce semiabandonada, así como se le dejó desde la sepultura a principios de semana.

Ella fue víctima de la descomposición social y de la falta de acción efectiva de la autoridad, como ya se ha multicitado.

No hemos cerrado el capítulo de esta tragedia porque son muchos los niños y adolescentes desaparecidos y poca la acción ministerial en su búsqueda más allá de algunas solitarias pesquisas.

Pero como hemos dicho, de la delincuencia nadie se salva en este nuevo amanecer. El colmo es que entran hasta la cocina de la casa de un hermano de Gustavo Madero, casado con Thelma Rivero, actual directora del DIF Municipal. Esto en el exclusivo y tradicional Campestre.

La manera en que se introdujeron y robaron incluso un coche, habla de una banda organizada. Pero el colmo es que aquí nadie se salva, incluso los protegidos de Palacio.

Parece que la Fiscalía y la Comisión Estatal de Seguridad están más ocupados en tratar de protegerse ellos mismos que en proteger a la comunidad.

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Eso sí, la Fiscalía ya prepara el citatorio para que Carlos Tena, el alcalde de Cuauhtémoc, declare de manera oficial ante la autoridad, en relación a sus dichos por el asesinato del policia municipal Jesús Andrade, en lugar de abrir de inmediato una investigación para dar con los agentes estatales que lo tenían amenazado.

El citatorio para Tena tiene un saborcillo a venganza por la exhibida que les ha puesto por los abusos de poder que en la zona se atribuyen a agentes estatales. El fiscal, César Peniche, y el titular de la CES, Óscar Aparicio, tienen la piel muy sensible.