Skip to main content

-El reto incluyó amenaza de bomba -El retuit intensamente sexista del moreno -Nueva clínica ayuda, pero se queda muy corta -A la mitad los pasillos de Bowí

Resultó el plebiscito un auténtico reto para sortear las impugnaciones que fueron y han sido constantes, particularmente para el órgano electoral que logró poner en funciones con muy poca incidencia el método electrónico de votación.

Las fallas ocurridas ayer fueron resueltas en su totalidad, gracias a la previsión de asistentes en sistemas, por lo que se anticipa que las inconformidades que se presenten poco éxito tendrán.

Y si las hay, existe el respaldo documental para ser superadas. Ese no es el problema.

La cuestión es que la moneda se encuentra en el aire. Salvo algunas mesas receptoras, por lo general la participación fue baja. Las apuestas eran en torno a si se lograría realmente la participación del diez por ciento del electorado.

Si no existe ese volumen de electores, luego los resultados no serán vinculatorios legalmente, pero moral y éticamente tendrán un gran peso para la decisión del municipio en el sentido de seguir adelante con el proyecto, y en su caso deberán influir decididamente en los legisladores.

Las organizaciones que apoyaron el NO estaban desesperados. Se generaron borregos de intervención de policías o acarreos, que quedaron en denuncias que no habían sido corroboradas oficialmente. Parecieron más que todo elementos para generar incertidumbre, incluida la amenaza de bomba por allá a las cuatro y media de la tarde.

Lo que sigue es que los resultados dados a conocer anoche sean oficializados mediante una sesión de cómputo y después se notifique públicamente.

Las siguientes horas serán entonces de júbilo para un lado. El otro bando, el que pierda, explorará acciones en un entorno complicado bajo la pesada loza de legitimación ciudadana.

 

***

 

De que existe ingenio en Martín Chaparro para seleccionar una amplia colección de memes dirigidos al PAN, eso ni quien lo puede dudar, aunque carezca de cualquier toque de sutileza o civilidad política.

La última de estas publicaciones no tiene desperdicio, por la mordacidad del mismo, su alto contenido sexista y pudiera decirse vulgar.

Debe aclararse que en ningún momento el dirigente de Morena hace algún agregado o dedica alguna línea en relación con la publicación. Sólo la retuitea.

Pero eso es suficiente. Es dirigente de un partido político estatal, para colmo, del partido en el poder a nivel federal.

Esa circunstancia parece ser lo de menos al momento de disfrutar del envío de publicaciones mordaces contra el rival político en turno, en un contexto de encono que está subiendo de nivel peligrosamente.

La imagen en nuestra edición digital.

 

***

 

Con independencia del resultado, la prueba de fuego y el riesgo al que se sometió el órgano electoral con el uso de urnas electrónicas se antoja innecesario, por más razones económicas que se esgriman. Hay demasiado en juego, no sólo un proyecto de inversión pública.

Las fallas ocurridas ayer, cerca de 300 en los sistemas de cómputo instalados en las urnas, entre ellos el referente al lector de credenciales de elector, ciernen la desconfianza hacia los resultados, sean cuales sean.

Fue incapaz el órgano electoral de construir un andamiaje de confianza para romper con el paradigma ciudadano frente a unos artefactos que por primera vez se usan en un proceso inédito de consulta ciudadana.

Por si ello fuera poco, la pregunta era un frankenstein, elaborada a retazos, sin sentido lógico; ayer fue uno de los principales obstáculos, porque constaba de demasiados datos y era extremadamente larga. Los ciudadanos sufrieron con ella al estar frente a la urna electrónica.

Pareciera que lo que se discutía no es la realización del proyecto Iluminemos Chihuahua, sino los mecanismos para realizarlo, es decir, la concesión pública a quince años mediante licitación.

No podría superar de esa forma la pregunta un análisis concienzudo en términos de objetividad, porque no fue planteada de forma simple y llana para ser comprendida, era confusa y se prestaba al error. Sería perverso que la experiencia no sea tomada en cuenta para el plebiscito en Juárez.

Ayer las mesas receptoras lucieron vacías. Los incidentes fueron aislados de uno y otro bando salvo denuncias de algún que otro acarreo.

Está en el aire no sólo el resultado, sino sea cual fuere, la impugnación por el desaseo con el cual se desarrolló la jornada plebiscitaria.

 

***

 

Son datos que parecen irrelevantes, pero que tienen un gran trasfondo porque significa que los números son manejados al antojo. Estadísticas alegres en materia de atención a la salud en el recién inaugurado hospital del IMSS en Ciudad Juárez.

Zoé Robledo, el director del IMSS a nivel nacional, fue acompañado por el gobernador Corral en la inauguración, que fue con bombo y platillo.

Ahí se dieron a conocer números que no cuadran en términos de calidad en el servicio proporcionado a los pacientes que van a consulta, y que deberán asistir al mismo calvario cotidiano para ser atendidos.

Se asegura que se prestarán 2 mil 400 consultas a la semana en los 10 consultorios instalados en la Unidad de Medicina Familiar 70.

Significa que se brindarán 342 consultas diarias, unas 34 por consultorio, que funciona con dos turnos: 17 consultas diarias por médico.

La proyección no es otra cosa que el dato ideal. Sabemos que se programan casi el doble de esas consultas diarias, para poder atender a los 50 mil derechohabientes asignados a la clínica.

Es sin duda un respiro la puesta en marcha de la nueva unidad de medicina familiar del seguro social en Juárez, pero no es la solución, porque llega muy tarde, cuando ya es insuficiente.

En Chihuahua estamos peor. No se ve para cuando exista autorización de una nueva clínica que es también una necesidad apremiante.

 

***

 

Van como niños chiquitos en juguete nuevo. Víctor Quintana, en primer plano de la imagen y allá detrás el responsable de la Comisión Estatal de Seguridad, Óscar Aparicio, paseándose para lucir en la foto en lugar de atender sus graves responsabilidades.

Abordaron las unidades del Bowí, durante la semana antepasada, cuando fueron paseadas por toda la ciudad.

Apenas hace unos días se incorporaron a la Ruta Troncal, por lo que los ciudadanos tardaron en darse cuenta, por la novedad, de un pequeño detalle.

Las unidades de color rojo tienen en su interior dos filas de asiento, uno doble y otro individual; las unidades de Bowí tienen las mismas dos filas, pero dobles.

Esto significa que pueden ir cómodamente sentados mayor número de pasajeros, al incrementarse una fila adicional de asientos.

Sin embargo, en poco ayudan en las horas pico de la mañana, mediodía y tarde, cuando las unidades lucen saturadas, en auténtico hacinamiento incómodo de pasajeros, hombres y mujeres, niños y niñas, personas de la tercera edad, que viajan apretujados a más no poder ante la insuficiencia de vehículos.

Si antes era posible que viajaran decenas de personas de pie, ahora la capacidad se reduce a la mitad. No va a existir un pasillo que permita movilidad. Los genios de la planeación del transporte cometieron una evidente pifia que ya empezó a arrancar disgusto en los usuarios del servicio.

Por si fuera poco, gobierno inició una campaña de promoción vendiendo las bondades de las nuevas unidades, cuando en realidad, detrás del olor a nuevo de las unidades se esconde una mala decisión que redujo la capacidad de transporte de personas de manera drástica e indolente.

  • Creado el
  • Visto: 781