- ‘Nunca te rindas’, la frase antes de ingresar a prisión
- Evitó los abucheos pero no insultos como ‘burro’
- Una reforma laboral contra las empresas
- Mejor Mario para manejar el alumbrado
“Never give up”, nunca te rindas, escribió en febrero del 2018 el secretario particular del exgobernador César Duarte, en su red social.
Un mes después fue detenido por cruzarse una luz roja en Colorado, Estados Unidos, donde se refugiaba de la orden de aprehensión que existía en su contra acá en Chihuahua.
Jesús Manuel Luna Hernández fue la cuerda delgada sobre la que cayeron todos los males, abusos y decisiones discrecionales, de esa área administrativa durante el duartismo.
Muy joven fue ascendido al puesto, desde donde se controlaban muchas de las decisiones del gobierno estatal.
Fue traído de Parral. Allá ejerció algo de periodismo. De inmediato fue encumbrado en el segundo piso de Palacio de Gobierno.
A alguien le cayó muy bien el chavalón.
Ese viaje a Cancún del hijo del exgobernador fue una de esas decisiones caprichosas que se le ordenaron, como quien pide un Uber, y que a la postre lo llevó a la cárcel. O como ahora que también al gobernador Corral se le ocurrió ir de vacaciones en el mismo avión a Mazatlán. La mismita mañosada.
Muy lejos quedaron aquellos días de gloria. El propio Luna era admirado y piropeado por las mujeres en el círculo del poder estatal, como Laura Domínguez o Mayra Díaz, que le mandaban mensajes cariñosos por Face, y una de cuyas imágenes mostramos en nuestra edición digital.
Pero si gozó Luna de las mieles del poder con Duarte, durante unos años, con Corral sufrió el lado oscuro de ese mismo poder.
Permaneció en la cárcel injustamente cuando el juez pudo haberle otorgado la libertad condicional desde hace muchos meses, en el momento en que depositó 180 mil pesos y pidió el juicio abreviado.
Para él sí hubo largo brazo de la ley en la Unión Americana, donde supuestamente Duarte se pasea campante ante la ineficiencia de la justicia estatal.
Se ensañaron con este meteórico funcionario público de apenas 22 años de edad, que todavía deberá firmar cada semana su libertad en los juzgados penales de San Guillermo y queda en su breve currículum -ayuno de título profesional- un antecedente penal por peculado. Aceptó juicio abreviado para salir de la cárcel; ahora es sentenciado.
***
Esta vez evadió el presídium y con ello la posibilidad de otro abucheo como el que sufrió en aquel primer desfile del trabajo, en mayo del 2017.
Javier Corral no tenía ganas de aguantar la rechifla de maestros y trabajadores irregulares del Estado.
Pero lo que no pudo fue escapar a las pancartas y algunos gritos esporádicos a lo largo del recorrido, particularmente a unos metros de Palacio, donde la CNTE lo llamó “burro”.
Javier Corral sigue haciendo historia en su relación con los trabajadores. El año pasado se fue a México, pretextando que no se había recibido invitación formal al desfile.
Era la primera vez en 30 años que un gobernador estaba ausente de la celebración obrera más importante del año.
Esta vez también hace época porque no se instaló presídium, que hace dos años fue la delicia con las exclamaciones contra él y su entonces Secretario de Educación, Pablo Cuarón.
Después de casi media hora de recorrido, el gobernador se despidió con un “vamos a estar en contacto”, con Doroteo Zapata, el sempiterno líder estatal, con quien prácticamente acordó durante todo el camino.
A un lado de ellos, el líder del PRI y diputado local, Omar Bazán, con quien se despidió de abrazo. Bazán no desperdició la oportunidad y de inmediato agendó cita con el Secretario General de gobierno, César Jauregui, antes que presuroso también se resguardara en su confortable refugio de Palacio, donde le esperaban un par de generosas tortas de pierna.
Ahí cortó Corral su intervención en el desfile y se introdujo al interior de Palacio. Afuera quedó Zapata, que no Arango, como se dijo en el boletín erróneo enviado por Marijóse Valles, la trastabillante jefa de Comunicación Social del gobernador.
Fue un templete modesto, sin sombra, donde el líder obrero flanqueado por Bazán atestiguó sin acompañamiento oficial la marcha de los trabajadores, desairados por Corral, que no tuvo siquiera la cortesía de dejar representante alguno.
***
Se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma a la Ley Federal del Trabajo y con ella diversas disposiciones, como la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Viene una escalada de problemas al interior de las empresas y del mismo gobierno con la democracia sindical para elegir dirigentes ¡¡en ocho meses!!
Para ello se crea una especie de Instituto Electoral laboral, que deberá supervisar que se cumplan los procedimientos, como si fueran una elección constitucional, que hasta observadores incluye.
Pero, además, se atomizarán los sindicatos, porque con 20 empleados se podrá constituir uno, y para obtener la titularidad del contrato colectivo bastará con el 30% del apoyo obrero.
Obviamente, el dato causa incertidumbre en las empresas, porque la democracia podría convertirse en el motivo central del trabajador y no la productividad misma.
Igual de complicado será acordar un contrato colectivo, porque deberá irse a consulta directa mediante voto secreto.
Y en caso de duda, el “INE” laboral -que será el centro de conciliación y registro laboral- volverá a realizar elecciones o la consulta.
Este dato solo es uno. Pero hay más en la letra chiquita de la recién autorizada ley que le iremos presentando.
***
El proyecto "Iluminemos Chihuahua" de la administración municipal no brilló como se esperaba, debido a que el famoso asesor Arturo García Portillo, no tuvo la capacidad para convencer ni a los de casa con este importante tema de la gestión de Maru Campos.
Debido a lo que califican varios panistas como incompetencia superlativa, será muy difícil lograr convencer en el recinto legislativo a los 22 necesarios para concretar esta hazaña.
Por eso se rumora que ante la falta de un proyecto ejecutivo real, se busca que se pase la batuta al propio jefe del gabinete municipal, Mario Vázquez Robles, quien no es un improvisado a la hora de dar a conocer, presentar en forma y convencer sobre diferentes temas.
Pero tal parece que García Portillo no quiere soltar la estafeta y en su afán de protagonismo, no deja a los regidores panistas jugar sus fichas, ni que ellos sean quienes realicen la negocia, pues vive de sus viejas glorias y recuerdos cuando era alguien con poder en el CEN del PAN.
- Creado el
- Visto: 839