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Una Boda de escándalo

El pecado de Paola Felix que le pegó a Santiago Nieto.

En el sexenio de Enrique Peña Nieto, Santiago Nieto Sandoval fue despedido de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade), por “transgredir el Código de Conducta de la PGR”
Cuando declaró al periódico Reforma que Emilio Lozoya lo había presionado para que dijera que era inocente en cuanto a los sobornos de Odebrecht, que se metieron en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
Santiago Nieto ocupó la Fepade en 2015 y desde ahí se investigó a los exgobernadores de Veracruz y de Chihuahua, Javier y César Duarte, así como a Arturo Escobar, un alto funcionario de la Secretaría de Gobernación.
En octubre de 2017 Alberto Elías Beltrán, encargado de la PGR exigió su renuncia por trasgredir las normas de conducta de la PGR. Santiago Nieto se opuso al despido y permaneció una semana más en el cargo pese a la disputa con su superior. Al final renunció en medio de una intensa polémica en los medios de comunicación.
Santiago se acercó a la campaña permanente de López Obrador y consiguió ser considerado dentro del equipo cuando ganó la presidencia. Ahora, luego de los hechos ocurridos en torno a su boda en Antigua, Guatemala, tuvo la decencia de ofrecer su renuncia a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que le fue aceptada, para darle su trabajo a uno de los dinosaurios de la izquierda que fue derrotado en su intento de reelección a la cámara de diputados el pasado mes de junio, Pablo Gómez. Santiago Nieto se casó con Carla Humphrey, consejera del INE, pero tuvo que aguantar la desaprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador quien en su conferencia matutina del lunes pasado, calificó de “asunto escandaloso” su boda.
La culpa de todo lo qué pasó puede achacarse a quien también, obligada dimitió como secretaria de Turismo de Ciudad de México, Paola Félix, por haber ido en un avión privado, rentado por los dueños de El Universal, enemigos de AMLO, y con 35 mil dlls en efectivo que no declaró a la autoridad de Guatemala, cuestión que desató el escándalo internacional, que afectó a varios y de paso a Santiago Nieto.
Santiago Nieto Castillo fue cuestionado, sin razón, por los personajes invitados a su boda, entre los que había empresarios, políticos panistas, priistas y funcionarios del gobierno de la 4T.
Santiago, resignado, pero con clase y vergüenza escribió en su cuenta de Twitter: “Antes de que pudiera afectarse al proyecto, por las críticas derivadas de actos de terceros relacionados con un evento personal y transparente, preferí presentar mi renuncia como titular de la UIF. Mi lealtad para el Presidente Lopez Obrador, y agregó: elegante, Mi amor para Carla Humphrey, mi esposa.

Terquedades:
Que ya liberen a los presos políticos del agua. Justo sería que pasen navidad en compañía de sus familias, aunque los jueves se tengan que apurar un poco. Gobierno del estado debe pedirle al Secretario de Gobernación que interponga sus buenos oficios.

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