
Importancia del pH ruminal en la digestión y producción animal
El pH del rumen juega un papel esencial en la digestión de los rumiantes, ya que influye en la fermentación de los alimentos y la absorción de nutrientes. Este ecosistema acuoso alberga microorganismos que transforman el alimento en ácidos grasos volátiles, metano y amoníaco, fundamentales para el metabolismo animal. Mantener un pH estable, entre 5.5 y 6.7, es clave para optimizar la producción y evitar problemas metabólicos como la acidosis subaguda (SARA).
Factores como la calidad de la dieta, la frecuencia de alimentación y la capacidad buffer de la saliva y los alimentos impactan directamente la estabilidad ruminal. Dietas ricas en almidón pueden reducir el pH, mientras que aquellas con alto contenido de fibra tienden a elevarlo. Para regular estas variaciones, se pueden utilizar buffers como el bicarbonato de sodio y potasio, así como aditivos como fitobióticos y levaduras vivas, que favorecen una fermentación eficiente. Además, la saliva, con su alto contenido de bicarbonato y fosfatos, actúa como un buffer natural, ayudando a mantener el equilibrio ruminal.
Fuente: Ganadería.com.
- Creado el
- Visto: 134