León XIV inicia su pontificado con un fuerte llamado a la justicia social y ambiental

Durante la misa inaugural de su pontificado celebrada en la Plaza de San Pedro, el nuevo Papa León XIV, primer pontífice originario de Estados Unidos, delineó las prioridades de su liderazgo espiritual al criticar duramente los modelos económicos que, según dijo, “explotan los recursos del planeta y marginan a los más pobres”. La ceremonia, cargada de simbolismo religioso, reunió a miles de fieles y líderes mundiales, incluidos presidentes de América Latina y jefes de Estado de Europa y Medio Oriente.

Robert Francis Prevost, ahora León XIV, reafirmó en su homilía su compromiso con la unidad, la caridad y la dignidad humana, evocando el legado de León XIII, conocido por haber cimentado la doctrina social de la Iglesia. En un ambiente de alta seguridad y retransmisión global, el nuevo Papa recibió el palio y el anillo del pescador, emblemas de su autoridad, e hizo un llamado a una Iglesia que no imponga, sino que acompañe, en referencia crítica al uso de la religión como herramienta de dominación.

Entre sus primeras acciones como líder de los 1,400 millones de católicos en el mundo, León XIV ha propuesto iniciativas diplomáticas para conflictos internacionales y ha abogado por la liberación de periodistas presos. En su discurso ante el cuerpo diplomático, también reiteró su oposición a las desigualdades globales y a las condiciones laborales precarias, mientras reafirmó su visión tradicional sobre la familia.