El auge de los diamantes sintéticos pone en jaque a la industria tradicional

La industria de los diamantes naturales enfrenta una crisis sin precedentes ante el crecimiento imparable de las piedras cultivadas en laboratorio, que se han convertido en la elección preferida de una nueva generación de consumidores por su precio accesible y apariencia casi idéntica. Según datos de la plataforma The Knot, más del 50% de los anillos de compromiso en Estados Unidos durante 2024 utilizaron diamantes sintéticos como piedra central, cifra que refleja una tendencia creciente desde 2019. Walmart, por ejemplo, reportó un aumento del 175% en ventas de estas joyas en solo un año.

Empresas como De Beers, que durante décadas dominaron el mercado promoviendo la exclusividad de los diamantes naturales, ahora enfrentan un escenario incierto. Su director ejecutivo, Al Cook, reconoció que la diferencia de costos ha impactado severamente el negocio. La marca cerró recientemente Lightbox, su línea de diamantes de laboratorio, y planea reorientar su estrategia con una fuerte inversión en marketing para resaltar la autenticidad y rareza de sus productos. Aunque algunos expertos como Paul Zimnisky señalan que los consumidores aún no comprenden del todo las diferencias entre ambas opciones, el desafío para los gigantes del sector será comunicar ese valor añadido antes de que el mercado se incline completamente hacia lo artificial.