Washington y Pekín pactan una tregua comercial y alivio arancelario

Los presidentes de Estados Unidos y China anunciaron un acuerdo que suspende la escalada de aranceles y se encamina a una normalización de las relaciones comerciales. Tras reunirse en la ciudad coreana de Busan, en el marco de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Donald Trump y Xi Jinping acordaron reducir aranceles estadounidenses sobre productos chinos y, a cambio, Pekín postergará los controles a la exportación de tierras raras.

El pacto incluye el compromiso chino de intensificar la lucha contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético cuyo contrabando preocupa a Washington. Asimismo, las autoridades chinas se comprometieron a reanudar la compra de soja estadounidense, un gesto que fue bien recibido por los agricultores del Medio Oeste. El acuerdo contempla un periodo de un año de tregua durante el cual ambas partes deberán cumplir los compromisos alcanzados.

Expertos comerciales destacan que la suspensión de nuevos aranceles supone un respiro para las cadenas de suministro globales. La industria tecnológica, en particular, ve con optimismo la posibilidad de retomar exportaciones de semiconductores y componentes. Sin embargo, advierten que quedan pendientes temas estructurales como la protección de la propiedad intelectual y el acceso de empresas extranjeras al mercado chino.

El anuncio tuvo repercusiones inmediatas en los mercados financieros internacionales. Las principales bolsas asiáticas y europeas registraron incrementos y las acciones de empresas exportadoras subieron ante la expectativa de un comercio más fluido. La reunión en Busan se consolidó así como un hito diplomático en un contexto global marcado por tensiones entre las dos mayores economías del mundo.