Alianza EUA-Japón impulsa cadenas de minerales y energía nuclear

En una ceremonia en el Palacio de Akasaka en Tokio, la presidenta estadounidense Donald Trump y la primera ministra japonesa Sanae Takaichi firmaron un acuerdo para asegurar cadenas de suministro de tierras raras y colaborar en la construcción de reactores nucleares de nueva generación. El convenio busca reducir la dependencia de ambos países de China en el procesamiento de minerales estratégicos y promover tecnología nuclear segura y exportable.

El documento contempla el desarrollo conjunto de reactores AP1000 y pequeños reactores modulares, así como la creación de reservas de minerales para proteger a las industrias frente a interrupciones de mercado. Además, se establecerán incentivos para que empresas de ambos países inviertan en proyectos de exploración y procesamiento, con el objetivo de garantizar el abasto a largo plazo. Según funcionarios, cerca de veinte empresas han manifestado interés en participar en las iniciativas conjuntas.

Analistas geopolíticos consideran que la alianza refuerza la postura de Estados Unidos y Japón en la competencia tecnológica con China, dado que más del 90 % del procesamiento global de tierras raras se realiza en territorio chino. Tokio, que apuesta por la energía nuclear como pilar de su seguridad energética, espera también diversificar sus exportaciones mediante la comercialización de reactores avanzados.

Organizaciones ambientalistas expresaron preocupación por el aumento de proyectos nucleares y demandaron que cualquier expansión incluya estándares estrictos de seguridad y gestión de residuos. Al mismo tiempo, sectores industriales celebraron el acuerdo por su potencial para garantizar insumos críticos en la manufactura de semiconductores, baterías y turbinas eólicas.