Comisión internacional declara crímenes de guerra en Kherson

Los ataques con drones contra civiles en la región ucraniana de Kherson fueron calificados como crímenes contra la humanidad por una comisión de expertos. La investigación concluyó que fuerzas rusas emplearon drones para dejar caer granadas sobre zonas residenciales, causando decenas de muertos y heridos.

Este dictamen incrementó la presión para que organismos internacionales aceleren procesos judiciales y sanciones contra los responsables. En Kiev, organizaciones de derechos humanos celebraron la decisión y recordaron que las víctimas en áreas rurales y urbanas siguen esperando justicia. La comisión documentó además un patrón de ataques sistemáticos que buscaban sembrar terror entre la población civil, lo que contradice declaraciones oficiales rusas sobre operaciones exclusivamente militares.

Moscú rechazó las conclusiones y las calificó de sesgadas, afirmando que sus fuerzas operan conforme al derecho internacional. No obstante, la publicación del informe generó nuevas peticiones de gobiernos occidentales para ampliar la cooperación con Ucrania y asegurar evidencia que pueda presentarse ante tribunales internacionales.

Los expertos advirtieron que, más allá de las sanciones, el reconocimiento de estos actos como crímenes de guerra puede abrir la puerta a demandas por reparaciones y compensaciones a las familias afectadas. Líderes de la Unión Europea señalaron que la impunidad no puede ser parte de una negociación para poner fin al conflicto, reforzando el mensaje de que cualquier acuerdo debe incluir justicia para las víctimas.