Inglaterra se corona en la Copa Mundial de Rugby Femenil tras vibrante final

El rugby femenino vivió su fiesta más importante con la conclusión de la Copa Mundial que reunió a 16 naciones y culminó con la victoria de Inglaterra sobre Canadá por marcador de 33–13 en el estadio de Twickenham. Las inglesas sumaron su tercer título mundial gracias a un juego sólido en defensa y ataques contundentes que desbordaron a las canadienses. Nueva Zelanda se quedó con el tercer lugar y demostró la profundidad de su plantel.

A lo largo de 32 partidos, el torneo registró 294 tries y una asistencia total de 441 356 personas. La máxima anotadora del certamen fue la neozelandesa Braxton Sorensen‑McGee con 69 puntos, seguida por jugadoras de Francia y Australia. La calidad técnica, la rapidez y el incremento de la cobertura mediática consolidaron a la competencia como un espectáculo atractivo para nuevas audiencias.

Los organizadores resaltaron que la mayor participación de selecciones y la mejora en infraestructura dieron un paso decisivo hacia la profesionalización plena del rugby femenil. También se destacaron iniciativas para promover la igualdad de género y asegurar condiciones laborales dignas para las jugadoras. Analistas deportivos coincidieron en que la combinación de apoyo gubernamental y patrocinio privado explica la elevación del nivel de juego.

La capitana inglesa celebró el triunfo como un mensaje de inspiración para niñas y jóvenes que desean incursionar en el rugby. La federación internacional anunció que seguirá trabajando en la expansión del deporte a países emergentes y en la creación de ligas profesionales que sostengan el crecimiento observado.