Chelsea levanta la Copa Mundial de Clubes en torneo histórico de 32 equipos

El nuevo formato de la Copa Mundial de Clubes concluyó con el triunfo del Chelsea sobre el Paris Saint‑Germain en una final en la que los ingleses impusieron su jerarquía con marcador de 3–0. El campeonato reunió a 32 equipos de seis confederaciones, con un total de 63 partidos y 195 goles, así como una asistencia acumulada de 2.49 millones de aficionados.

La expansión del torneo significó el regreso de clubes históricos y ofreció encuentros vibrantes desde la fase de grupos, compuesta por ocho sectores de cuatro equipos cada uno. La emoción se mantuvo a lo largo de toda la competencia, con sorpresas y partidos memorables.

Además de la gloria deportiva, el certamen repartió mil millones de dólares en premios, atraídos por la inversión de patrocinadores y el interés creciente de las audiencias globales. La Federación Internacional de Futbol Asociación presentó un trofeo renovado, diseñado por Tiffany & Co., que resalta la modernidad del torneo; sin embargo, entrenadores y jugadores cuestionaron el calendario saturado y el desgaste físico, argumentando que la temporada tradicional de ligas nacionales se ve afectada.

Durante el certamen se observaron sorpresas, como la eliminación temprana de equipos sudamericanos favoritos y la destacada participación de clubes asiáticos y africanos, lo que evidencia el crecimiento del fútbol en diversas regiones. Especialistas subrayaron que el torneo sirve como vitrina para que futbolistas jóvenes muestren su talento ante reclutadores internacionales. Tras levantar la copa, el capitán de Chelsea dedicó el título a la afición y reafirmó el compromiso del equipo de continuar compitiendo al máximo nivel. La FIFA anunció que evaluará ajustes en el calendario y en el mecanismo de clasificación para mantener el equilibrio entre competitividad y salud de los jugadores.